Desde mediados de los ´90, se han producido en Chile paulatinos tránsitos de las artes visuales hacia la fotografía (y viceversa, en menor escala), siguiendo una tendencia expresiva mundial coincidente con la accesibilidad a las tecnologías digitales de registro e intervención de imágenes. Importantes exposiciones como “
Fotografía: intervenciones, cruces y desvíos”, curada por Enrique Zamudio y exhibida en el Museo Nacional de Bellas Artes en 1998, y Tránsitos y Transiciones , curada por Mario Fonseca y exhibida en el Museo de Artes Visuales en 2006, dan cuenta cabal de estos desplazamientos.
Más aún, una revisión de la obra de diversos pintores figurativos exhibida en los años recientes muestra cómo, cada vez más, el punto de vista de sus trabajos proviene de la fotografía y no desde el ojo abierto , incluyendo a pintores realistas e hiperrealistas que reproducen directamente efectos (o defectos) fotográficos como el movimiento, el desenfoque o la visión de un lente gran angular. A su vez, se puede constatar que obras directamente fotográficas son realizadas conceptual y formalmente desde disciplinas de las artes plásticas, como la pintura y el grabado, cuyos enfoques y tratamientos enriquecen un medio hasta hace poco circunscrito a la documentación del entorno.
Sin embargo, ambas vertientes, la del artista plástico como fotógrafo y la del fotógrafo como artista plástico, se han desarrollado en
Chile de manera autodidacta o con una formación parcial y esforzada, carente de conocimientos técnicos y conceptuales organizados para su transmisión pertinente y secuencial. En las escuelas tradicionales, la enseñanza de fotografía sigue siendo entregada hoy de manera exclusiva y a veces excluyente de las artes visuales, sustentada en un discurso reivindicativo de la fotografía como fotografía ante una invasión indeseada de su territorio. Por su parte, la enseñanza de aplicaciones digitales como el programa Photoshop enfoca estos medios como herramientas gráficas o fotográficas, y no artísticas, limitando sus potencialidades en las artes visuales.
Todos estos antecedentes dan cuenta de la necesidad de ofrecer una formación consistente y especializada en
Fotografía orientada a artistas visuales y, recíprocamente, a fotógrafos que busquen ampliar sus ámbitos expresivos.
Plan de Estudio / Temario
• Técnicas fotográficas I
• Técnicas fotográficas II
• Historia, Teoría, Análisis crítico
• Reflexiones teóricas sobre la Fotografía en el contexto del Arte contemporáneo I
• Mano de obra I
• Técnicas fotográficas III
Metodología
La estructura del
Postgrado tendrá tres líneas de contenidos a transferir a los alumnos, una técnica, una teórica y una expresiva. La primera preparará a los alumnos en los dominios tecnológicos actuales aplicados a la imagen, capacitándolos para operarlos con autonomía y para eventualmente generar sus propios softwares. Esta formación abarcará la captura de imágenes, su corrección, modificación o manipulación múltiple, como asimismo su reproducción en las distintas tecnologías y soportes disponibles, considerando incluso medios de los inicios de la fotografía.
La segunda línea profundizará los conocimientos y el análisis de la fotografía como lenguaje artístico, recorriendo sus responsabilidades documentales originales, la paulatina escisión de estas tareas por parte de un importante contingente de autores, y su convergencia con el desplazamiento producido hacia ella desde las artes visuales, para culminar como manifestación autónoma contemporánea.
La tercera línea desarrollará espacios de trabajo en los cuales los alumnos podrán expresarse artísticamente en las dos direcciones, tanto desde sus medios y lenguajes particulares incorporando la fotografía, como desde la fotografía y sus lenguajes como medio prioritario. Estas experiencias directas serán complementadas con un programa de talleres intensivos con artistas visuales que emplean la fotografía de manera protagónica
• Historia, Teoría, Análisis crítico
• Reflexiones teóricas sobre la Fotografía en el contexto del Arte contemporáneo I