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El ser humano crece y se desarrolla como ser social, considerando indemnidad en el sustrato anatomo fisiológico, psicológico, físico y sensorial. Dentro de este último, la audición es el sentido perceptivo que favorece la comunicación a partir del desarrollo de las habilidades del lenguaje comprensivo y expresivo. Las personas que nacen con Impedimento Auditivo y/o adquieren una patología resienten significativamente su voz y el habla referida a la articulación y la fluidez de los sonidos del lenguaje. Por ello, es necesario realizar la pesquisa temprana del déficit de la audición, tan pronto como se manifieste.
Frente a la enorme discapacidad que la pérdida auditiva conlleva, los profesionales que estén preparados para atender este tipo de pacientes dominarán las técnicas de evaluación, realizarán diagnósticos audiológicos, implementarán alternativas audioprotésicas y terapias de rehabilitación según cada caso lo requiera, facilitando la intercomunicación y el desarrollo integral de los pacientes.
