La o el Ingeniero en Mecánica Automotriz y Autotrónica adquiere habilidades que le capacitan para desempeñarse en diversas áreas de la administración y gestión de empresas relacionadas con el sector automotriz, tanto en el ámbito público como privado. Estas áreas incluyen concesionarios, centros de servicio automotriz, instalaciones de revisión técnica, talleres mecánicos independientes, centros de reparación y pintura de vehículos, talleres de motocicletas, unidades de mantenimiento de flotas y negocios de comercialización de repuestos. Además, el titulado tiene la capacidad de establecer sus propios emprendimientos, ya sea creando y gestionando talleres de mantenimiento y reparación de vehículos o brindando servicios de asistencia técnica en la industria automotriz.
La o el profesional Ingeniero en Mecánica Automotriz y Autotrónica del Instituto Profesional de Chile, orienta su quehacer en las áreas productivas, administrativas, comerciales y de gestión en los sectores de la industria que se vincule con vehículos automotrices y servicios de postventas, además del libre ejercicio de la profesión.
Cuenta con habilidades y destrezas que le permiten analizar, mantener, reparar y diagnosticar componentes de los diferentes sistemas de un vehículo automotriz. Posee competencias para dirigir servicios automotrices y de postventas, optimizando el rendimiento y flujo de estos, utilizando herramientas y técnicas avanzadas para el diagnóstico de problemas en vehículos, programando la ejecución del trabajo bajo protocolos y procedimientos establecidos, siguiendo los parámetros de calidad del fabricante. Posee competencias para afrontar desafíos complejos mediante soluciones innovadoras y eficaces, se destaca por ser un profesional versátil y ético, con la capacidad para abordar desafíos dinámicos en el campo de la ingeniería mecánica desde una perspectiva integral y sostenible. Además, integra habilidades de razonamiento lógico, comunicación efectiva y uso de herramientas tecnológicas para resolver problemas complejos, con un alto compromiso con la inclusión y el respeto por las personas, que se refleja en su capacidad para fomentar ambientes de trabajo colaborativos y equitativos.
Se caracteriza por demostrar compromiso y permanente consciencia social con su entorno, por la capacidad de establecer relaciones sanas de cooperación mutua con equipos multidisciplinarios, fomentando la equidad de género, la diversidad e inclusión, adaptándose con responsabilidad a las exigencias que implica el desempeño laboral y profesional, confiando en sus habilidades técnicas para participar activamente en la creación de propuestas innovadoras, demostrando vocación de servicio y un alto sentido ético profesional en sus labores.